Los orígenes de esta localidad, como municipio
, se remontan al siglo XII o XIII quedando restos de esta época en
la antigua iglesia que pertenece a la época de mayor esplendor del
Románico. También tiene un palacio blasonado con espléndidos jardines,
que pertenece a la familia González de Gregorio.

El topónimo podría estar relacionado con la abundancia de campamentos
romanos establecidos durante el asedio a Numancia. "Quintana" es el
nombre con el que se designaba la plaza y mercado unido al campamento.
En cuanto a "Redonda', es topónimo descriptivo que señala la forma
del terreno.
L a cerámica de Quintana se caracteriza especialmente por su
peculiar color negro metalizado, carente de barniz y con una decoración
esgrafiada e incisa hecha con peine y con engobes. El barro utilizado
para la cerámica negra es una arcilla plástica y muy pura preparada
mediante un proceso manual.